miércoles, 1 de junio de 2016

Novelas Segunda Guerra Mundial




El niño en la cima de la montaña

De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, nos hallamos en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera.

Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad.


La modista de Dover Street

Londres, 1939. Ada Vaughan es una joven y ambiciosa costurera cuyo gran sueño es abrir, algún día, su propia boutique y convertirse en una aclamada modista. Cuando se enamora de Stanislaus von Lieben, un seductor aristócrata húngaro, cree posible hacer realidad sus sueños.

Juntos viajan a París, pero el inminente estallido de la segunda guerra mundial trunca todos sus planes… Perdida y sola en un país extranjero, Ada ha quedado atrapada por la guerra, y deberá hacer todo lo que esté en sus manos para sobrevivir.

En medio del horror, el don de Ada para crear belleza y glamour es lo único que la mantiene con vida, y pasará sus días confeccionando elegantes vestidos para las mujeres de los dirigentes de las SS. Cosió para salvarse, para seguir adelante sin mirar atrás. Pero cuando pensaba que todo había terminado tuvo que enfrentarse al fin a la verdad: nunca podría recuperar lo que había perdido en el camino.

La modista de Dover Street nos descubre a una heroína inolvidable, Ada Vaughan, una mujer enfrentada a su destino que deberá sacrificar su corazón para salvar su vida.


Anna y el Hombre Golondrina

Cracovia, 1939. Un millón de soldados en marcha y mil perros ladrando. No es lugar para crecer.

Anna tiene solo siete años el día en que los alemanes se llevan a su padre, profesor de lingüística, durante la purga de intelectuales en Polonia. Está sola cuando se encuentra con el Hombre Golondrina, un astuto embaucador, alto y extraño, con más de un as en la manga, un impostor que logra que incluso los soldados con los que se cruza solo vean lo que él quiere que vean.

El Hombre Golondrina no es el padre de Anna -ella lo sabe de sobra-, pero también sabe que, como su padre, está en peligro y que, como su padre, tiene un don para las lenguas: habla polaco, ruso, alemán, yiddish e incluso el lenguaje de los pájaros. Cuando el misterioso individuo consigue que una bella y brillante golondrina se pose en su mano para que Anna deje de llorar, la niña se queda embelesada. Y decide seguirlo adonde vaya.

A lo largo de su viaje Anna y el Hombre Golondrina esquivarán bombas y soldados e incluso harán amigos. Pero en un mundo que se ha vuelto loco todo puede constituir un peligro. Incluso el Hombre Golondrina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario